La Penitenciaría Apostólica de la Santa Sede ha concedido a la Pontificia, Real e Ilustre Hermandad de Nuestra Señora de Valme y San Fernando la celebración de un Año Jubilar por el 50º aniversario de la Coronación Canónica de la protectora de la ciudad, que tuvo lugar el 23 de junio de 1973. Desde el 9 de octubre de 2022 hasta el 8 de octubre de 2023.
Este Año Jubilar irá desde el 9 de octubre de este año hasta el 8 de octubre de 2023, destacando en el programa de actos la Santa Misión con la que se trasladará a la Virgen de Valme a la Parroquia del Divino Salvador de Dos Hermanas, a la que están vinculadas feligresías de la zona sur de la ciudad, como es el caso de los barrios de Ibarburu o el Cerro Blanco, así como la que llevará a la imagen fernandina hasta la Parroquia de San Juan Pablo II, en Olivar de Quintos
Otro acto especialmente relevante tendrá lugar en septiembre de 2023, cuando las imágenes de Nuestra Señora de Valme y de Santa Ana, patrona de Dos Hermanas, visiten de forma conjunta el Monasterio de San José, de las Carmelitas Descalzas de la localidad.
Prácticamente durante todo el Año Jubilar, la imagen de la Protectora de la ciudad presidirá el altar mayor de la Parroquia de Santa María Magdalena. En concreto, desde el 8 de octubre de 2022 al 20 de febrero de 2023 (salvo del 18 al 21 de noviembre y del 5 al 12 de febrero de 2023, fechas de las Santas Misiones), del 1 de mayo de 2023 al 30 de junio de 2023 y del 1 de agosto de 2023 al 22 de octubre de 2023. El resto del año permanecerá en su altar de la Capilla Sacramental. En la ubicación que mantendrá ante el principal retablo de la parroquia podrá estar más cerca de todas las personas que acudan en peregrinación hasta el templo para visitarla y ganar la indulgencia plenaria propia del Año Jubilar.
La tradición
El origen de la devoción da la Virgen de Valme y de la construcción de su ermita en terrenos de Cuarto, se remonta a los tiempos de la Reconquista de Sevilla. Cuanta una piadosa leyenda, que recogen Ortiz de Zuñiga en “Anales..” y todos los autores que relatan los hechos de Fernando III, que al disponerse este rey a lanzar el ataque definitivo para la reconquista de Sevilla, que estaba en manos del rey moro AbXataf, se encomendó a una pequeña imagen de a Virgen, de su particular devoción, con estas palabras: “Valedme, Señora, en esta empresa que acometí en nombre de dios y gloria vuestra y yo os ofreceré en este lugar el primer pendón que tome dentro de Sevilla”