Este año, Valencia y su catedral conmemoran el Año Jubilar del Santo Cáliz, que comenzará este 29 de octubre, y será la excusa perfecta para descubrir la historia de esta pieza.
Desde 1916, el Santo Cáliz de Valencia ha generado leyendas, obras artísticas y literarias, es parte del tesoro de este templo, y atrae miles de peregrinos y visitantes deseosos de contemplar esta reliquia de fama mundial.
A veces los grandes tesoros se guardan donde menos te lo esperas. La Capilla del Santo Cáliz de la Catedral de Valencia es uno de esos lugares. En ella se exhibe desde 1916 la copa que ha generado más leyendas, obras artísticas y literarias; y una de las reliquias más admiradas y aclamadas por la Iglesia Católica: el Santo Grial, custodiado desde 1437 en el reconditorio de la seo valenciana.
Hasta su llegada al Palacio del Real de Valencia en 1424 de mano del rey Alfonso el Magnánimo, la venerada pieza había ido cambiando de manos y de residencia a lo largo de los siglos en lo que constituye un interesante camino de peregrinaje.
Los datos arqueológicos, documentales y los históricos del viaje que realizó esta reliquia hasta recalar en la Catedral de Valencia apuntan a que es el vaso que utilizó Jesucristo en la Última Cena. Los Papas Juan Pablo II y Benedicto XVI oficiaron misas con el Santo Cáliz de la seo en sus respectivas visitas a Valencia en 1982 y 2006.
En 2015, el Papa Francisco concedió a Valencia la celebración del Año Santo Jubilar que se repetirá cada cinco años en la ciudad del Turia, convirtiéndola en una de las ciudades santas del mundo. El último jueves de octubre de 2020 comenzará, pues, el segundo año jubilar del Santo Cáliz y Valencia acogerá a todos aquellos peregrinos que deseen obtener la indulgencia plenaria en su Catedral.