El próximo Año Santo Compostelano se celebrará en 2021. Se considera Año Jubilar Compostelano cuando el día del apóstol Santiago, el 25 de julio, cae en domingo. En esa fecha se celebra, todos los años, el traslado de los restos de Santiago el Mayor a Compostela.
La Santa Sede ha decretado la prolongación del Año Santo 2021 durante todo el año 2022 por las circunstancias excepcionales que rodean su celebración a causa de la pandemia de covid-19. Así lo ha anunciado el nuncio apostólico para España, Bernardito Auza, al concluir la eucaristía con la que ha finalizado la apertura de la Puerta Santa, justo antes de que diese comienzo el vuelo del botafumeiro.
Auza ha tomado la palabra para dar lectura a un decreto de la penitenciaría apostólica, fechado a inicios de este mes de diciembre, en el que, teniendo en cuenta las difíciles circunstancias que se viven en todo el mundo por la pandemia de la covid-19, el Papa acuerda prorrogar los dones espirituales vinculados al Año Santo durante todo el 2022.
Tras recibir la noticia, el arzobispo compostelano, Julián Barrio, ha expresado su "agradecimiento profundo" por "esta gracia" concedida por el Santo Padre, que, ha explicado, alegrará a "tantos y tantos peregrinos" del Camino de Santiago que a lo largo de estos dos años llegarán ante la tumba del Apóstol y podrán entrar por la Puerta Santa.
Este es uno de los 'Xacobeos' más esperados de los últimos años, dado que se produce al final del periodo más largo de la cadencia de celebración de estos jubileos, 11 años. Además, llega en medio de una pandemia mundial y en un contexto en el que el turismo puede ayudar a la recuperación económica. Ganar el Xacobeo siempre es un gran aliciente para los peregrinos creyentes católicos a la hora de realizar el Camino de Santiago, porque supone ganar indulgencia plena.
Tradición
La celebración de cada año santo otorga la indulgencia a todos aquellos fieles que voluntariamente cumplan las siguientes condiciones:
- visitar la catedral de Santiago de Compostela, en Galicia, España.
- Rezar alguna oración (al menos, el Credo o el Padrenuestro) y pedir por las intenciones del Papa. Se recomienda también asistir a la Santa Misa;
- Recibir los sacramentos de la penitencia y de la comunión; es decir, confesar y comulgar (en los quince días anteriores o posteriores a la visita de la catedral).
Es costumbre, además, acceder a la catedral atravesando la Puerta Santa que se abre únicamente con ocasión de esta solemnidad.
Por mediación de la Iglesia, el jubileo otorga a aquellos fieles dispuestos que cumplan con las condiciones enumeradas, la gracia de la indulgencia plenaria (completa) o remisión de la pena temporal que merecieran los pecados por ellos cometidos.
Historia
El año santo jubilar compostelano fue establecido en 1122 para el año 1126 por el pontífice Calixto II, que curiosamente había sido peregrino a Santiago de Compostela cuando ocupaba la silla arzobispal de Vienne (Isère) en Francia.
El 27 de febrero de 1120, la bula Omnipotentis Dispositione elevó a la dignidad arzobispal a Santiago de Compostela trasladando a esta ciudad la sede metropolitana de Mérida, de acuerdo con los deseos de Diego Gelmírez (obispo de Compostela desde 1100 a 1139) y con la anuencia del rey Alfonso VII de León (el emperador), de quien Calixto II era tío por razón del matrimonio de su hermano Raimundo de Borgoña con la infanta Urraca de León y Castilla, hija de Alfonso VI de León.
En 1122, coincidiendo con la colocación de la última piedra de la catedral de Santiago, Calixto II le otorgó el privilegio de celebrar con regularidad a partir de 1126 el Año Santo Jacobeo, siempre que la festividad de Santiago Apóstol —25 de julio— cayera en domingo para que así se pudieran ganar en Compostela las mismas gracias que se otorgaban en Roma los años jubilares que acostumbraban a coincidir allí cada veinticinco años.
El privilegio otorgado por Calixto II fue confirmado y ampliado por pontífices posteriores como Eugenio III, y Anastasio IV. Finalmente, Alejandro III, en la bula Regis aeterni del 25 de julio de 1178, declaró el carácter perpetuo del privilegio y lo equiparó a los de Roma y Jerusalén.
Tales disposiciones potenciaron extraordinariamente durante la Edad Media el auge de las peregrinaciones desde toda Europa a través del denominado Camino de Santiago.
Los últimos han sido 1993, 1999, 2004 y 2010. Pasados once años desde el último, el jacobeo 2021-2022, debido a la pandemia de COVID-19, se extenderá de forma excepcional hasta el 31 de diciembre de 2022, al haber aprobado su prolongación el papa Francisco, según lo comunicó el nuncio del papa, Bernardito Auza.
Esta sería la segunda vez que el año santo jacobeo se celebra durante dos años consecutivos. La primera fue durante la Guerra Civil Española, en la que el año santo de 1937 se extendió también a lo largo de 1938, según concedió el papa Pío XI a petición del prelado compostelano Tomás Muniz de Pablos.
Años santos jacobeos
La cadencia 6-5-6-11 de los años jacobeos durante los siglos XIX y XX tiene su explicación en el ritmo de los años bisiestos y en el hecho de que la semana tiene siete días. Si no hubiera años bisiestos habría un año jacobeo cada siete años. Debido a que los años divisibles por cien solo son bisiestos cuando también son divisibles por 400, en los cambios de siglo se puede dar un lapso de siete o doce años entre dos años santos consecutivos.
Conviene advertir que si existe alguna alteración en la secuencia de bisiestos automáticamente se alterará la cadencia de los años jacobeos. Esto sucedió con la reforma gregoriana del año 1582 y sucede, en consecuencia, también en los años centenarios que no sean múltiplos de 400.
Listado de años santos compostelanos del siglo XX y XXI: 1909, 1915, 1920, 1926, 1937, 1943, 1948, 1954, 1965, 1971, 1976, 1982, 1993, 1999, 2004, 2010, 2021, 2027, 2032, 2038, 2049, 2055, 2060, 2066, 2077, 2083, 2088, 2094.