Inmaculado Corazón de María

31 de Mayo

"San Antonio María Claret... consagró su obra principal al Corazón Inmaculado de María". Con razón se le ha llamado "el precursor de Fátima", porque su profunda devoción al Rosario, rezado, vivido y propagado desde su infancia, le valió el descubrimiento del Corazón Inmaculado de María. Así lo reconocía el Decreto de aprobación de los milagros para su canonización, al declarar que fue "precursor insigne y hábil e infatigable divulgador" de la devoción al Corazón de María. Y el 18 de julio del Año Mariano de 1954, como en una "segunda canonización de su santidad cordimariana", fue colocada su estatua, con todos los honores, al lado del Evangelio del altar mayor de la basílica de Fátima.

Información

Otra denominación: Nuestra Señora del Sagrado Corazón

Festividad: 31 de Mayo

Patrona de: Causas difíciles y desesperadas

Elogio: "San Antonio María Claret... consagró su obra principal al Corazón Inmaculado de María". Con razón se le ha llamado "el precursor de Fátima", porque su profunda devoción al Rosario, rezado, vivido y propagado desde su infancia, le valió el descubrimiento del Corazón Inmaculado de María. Así lo reconocía el Decreto de aprobación de los milagros para su canonización, al declarar que fue "precursor insigne y hábil e infatigable divulgador" de la devoción al Corazón de María. Y el 18 de julio del Año Mariano de 1954, como en una "segunda canonización de su santidad cordimariana", fue colocada su estatua, con todos los honores, al lado del Evangelio del altar mayor de la basílica de Fátima.

Historia

El Inmaculado Corazón de María es una devoción católica usada para referirse a la vida interior de la Bienaventurada Virgen María, sus gozos y tristezas, sus virtudes y su perfección y, sobre todo, su amor de mujer Inmaculada por Dios Padre, su amor maternal por Jesús y por los hombres.

El corazón de María es mencionado específicamente en la Biblia.

Esta devoción es mencionada por san Gregorio Taumaturgo, Padre de la Iglesia del siglo III, por Teodoto de Ancira, del siglo V, y por el teólogo benedictino Ruperto de Deutz, del siglo XII.

En el siglo XVII, el sacerdote francés san Juan Eudes escribió las primeras obras sobre el Corazón de María. A mediados del siglo XVII fundó la Congregación de Jesús y María para religiosos, la Orden de Nuestra Señora de la Caridad del Refugio para religiosas y la Sociedad del Corazón de María Admirable para seglares.

San Antonio María Claret fundó en 1859 la Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado Corazón de María en España.​ Teófilo Verbist fundó en 1862 la Congregación del Inmaculado Corazón de María en Bélgica.

En 1917, en las apariciones de Fátima, la Virgen María le habló a una pastora, Lucía, para la consagración de Rusia al Inmaculado Corazón de María y la difusión de esta devoción y del rezo del rosario para solucionar los graves problemas a los que se enfrentaba el mundo.

Alejandrina de Balazar tuvo una serie de revelaciones privadas de Cristo, por las cuales pidió la consagración del mundo al Inmaculado Corazón de María entre 1936 y 1941. El venerable Pío XII realizó la consagración con un mensaje de radio transmitido a Fátima el 31 de octubre de 1942, lo cual fue renovado el 8 de diciembre de ese mismo año en la Basílica de San Pedro de Roma. Tras el atentado contra san Juan Pablo II, que aparentemente estaba profetizado por las apariciones de Fátima, el papa volvió a consagrar al mundo al Inmaculado Corazón el 25 de marzo de 1984, en un acto en la que estuvieron convocados todos los obispos del mundo.